miércoles, 31 de marzo de 2010

Segunda exposición: Drogas y adolescencia




A continuación me dispongo a comentar la segunda exposición de mis compañeros que tuvo lugar hace varias semanas en clase.

La exposición trataba sobre la drogodependencia en los adolescentes.

Comenzaron con una pequeña representación en las que todos los miembros del grupo excepto uno representaban las distintas drogas o sustancias químicas y el otro personificaba a un individuo que encarnaba todos los efectos que podían producir esas sustancias.
Fue una forma muy amena de hacer ver las consecuencias que conlleva el abuso de sustancias de este tipo.

Siguieron la exposición con los factores de riesgo y de protección de las personas de quienes las consumen.
Intercalaron distintos anuncios sobre la educación y materia de drogas en los que se podía vislumbrar que la educación lo es todo y las graves consecuencias y dependencia que conlleva esta problemática.

Más tarde se habló de la historia de las drogas, de sus orígenes, para luego pasar al concepto de consumismo.
Los miembros del grupo hicieron otro pequeño teatrillo en el que intentaban vislumbrar los supuestos beneficios del consumo, con pequeñas oraciones que los adolescentes pueden tener en su cabeza a la hora de hacerlo (El alcohol te ayuda para ligar, qué bien se pasa con tal sustancia, con aquella droga se te olvidan los problemas…)

Resaltaron la importancia de intervenir no sólo con el adolescente que consume sino con todo su entorno en cualquier ámbito.
También destacaron diversos programas de prevención y actuación en materia de drogas.

Y para finalizar la exposición propusieron una dinámica que consistía en tirarnos una pelota de playa mientras iba sonando música. Dicha pelota tenía unas anotaciones con mitos y algunas verdades sobre el consumo de drogas, cuando se paraba la música quien tenía la pelota en sus manos leía la anotación y daba su opinión dando un siempre el porqué de ella.

La exposición fue sin duda una de las más dinámicas que he visto este año en clase, la verdad que fue muy entretenida.
El grupo tuvieron la capacidad de captar nuestra atención desde el principio, algo que se ha de valorar.

......

En algunas ocasiones me he preguntado si sería posible una sociedad sin ningún tipo de droga, y siempre he llegado a la misma conclusión:
Las drogas son parte de nuestra vida en comunidad, es decir, no es posible un entorno sin ningún tipo de sustancia química que la altere.

Una droga es una sustancia que altera el Sistema Nervioso Central por lo que una simple aspirina (sustancia que se encuentra tan normalizada por nosotros) es una droga ya que al tomártela estás influyendo en el funcionamiento natural de tu organismo.

Ahora bien hay drogas muy diversas en nuestra sociedad, drogas que las tenemos muy interiorizadas y que por mucho que las veamos no las consideramos tal (tabaco, alcohol, porros…) y otras que poco a poco se están haciendo un hueco en nuestro entorno.

Sea como fuere considero que no se puede hablar de consumo responsable cuando se hace referencia a drogas ilegales, pues en el momento que las estás consumiendo, la palabra responsabilidad queda relegada a un segundo plano pues es lo que indudablemente has perdido.

Como con todos los problemas sociales, es más relevante una buena prevención a tiempo para que más tarde la intervención sea mínima, fruto de una prevención óptima y exitosa.

¿Cómo?

Desde los primeros años de escolarización obligatoria hasta el final de ella, se debe plantear una asignatura que promueva unos hábitos saludables, que ofrezca información y destrezas para que luego el adolescente tenga una serie de habilidades para ejercer su voluntad tanto si está a favor del consumo como que si está en contra.
Lo que no podemos creer que con la implantación de dicha asignatura se vaya a dejar de consumir ya que siempre habrá personas que aunque tengan la suficiente información lo van a probar quizás por una simple curiosidad.

No creo que los anuncios del Ministerio en materia de drogas hagan mucho efecto, pues el ser humano es tan animal que hasta que no le toca de cerca (a él mismo, un amigo, un vecino…) no se da cuenta de los efectos que producen y de lo peligroso que es.
Aún así no creo que el método que se ha seguido sea el más conveniente ya que nos estamos criando en la cultura del miedo (no hagas esto, no hagas lo otro…)
Por todo ello apelo a la educación, de ahí mi ímpetu de agregar una asignatura obligatoria no en materia de drogas sino en materia de la promoción de la salud.


Nunca debemos olvidar que se trata de un negocio que por parte de algunos quizás no sea rentable eliminar...

=D

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